Por sus loables objetivos de promover la revaloración de nuestra herencia cultural y arqueológica (en particular el Qhapaq Ñan), esta Ruta Inka ha recibido el respaldo institucional y adhesión de prestigiosas entidades nacionales y extranjeras, mediante la promulgación de sendas resoluciones o la suscripción de convenios de adhesión. De ese modo, hemos podido hacer realidad nuestras travesías que permitieron confraternizar con importantes comunidades originarias de América Latina desde Argentina hasta México. Creemos que la creciente adhesión de pueblos y la repercusión internacional de nuestras expediciones, ha tenido una gran influencia en la conciencia de nuestros gobernantes, los que finalmente, después de muchos siglos, han estimado la conveniencia de trabajar en la revaloración del Qhapaq Ñan y la presentación de su candidatura para ser reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad.