Lo dijo Cervantes en el Quijote, hablar de la ciudad boliviana de Potosí en la Colonia, era hablar de riqueza. Se dice que en la fiesta del Corpus Christi, se adoquinaba con plata la calle del Empedradillo, por donde pasaba la procesión. Una montaña entera de riqueza ha sido explotada desde hace siglos. Se ha sacado tanta plata del Cerro Rico, que ha perdido 400 metros de altura en cinco siglos.
La plata de este cerro se conocía desde el tiempo de los incas. Cuenta la leyenda que cuando llegó Huayna Cápac, se llamaba SumajOrcko (cerro hermoso), y estaba cubierto de vegetación y tenía vida.