En mérito al Protocolo Gutiérrez Concha suscrito en el año 1932 entre los gobiernos de Perú y Bolivia, se ejecutó un canje territorial de pequeñas circunscripciones
fronterizas, en cuyo cumplimiento Villa Pajana San Agustin, Tapoje, entre otras, pasaron a jurisdicción peruana; al tiempo que Santiago de Ojje y Calata Grande pasaron a la soberanía boliviana. De cualquier forma, estos poblados son ribereños del imponente Lago Titicaca, pero alegan que se encuentran sepultados en el olvido y solo cuentan con la vecindad de bellas vicuñas y hermosas aves lacustres, debido a que todos los turistas solo visitan la Isla del Sol desde Copacabana, o las Islas Uros desde Puno, mientras que estos pueblos están fuera de todos los circuitos turísticos comerciales. Es por ello que las autoridades de estas poblaciones, vienen efectuando con gran ilusión sus preparativos para acoger a la expedición del Collasuyo de la Ruta Inka 2016 y ser presentados al mundo, junto a sus apacibles playas, destino soñado para los que aman la tranquilidad y paisajes sobrecogedores. Las ocasión será propicia para que estos pueblos fortalezcan sus relaciones de hermandad, por lo que inclusive han estimado la conveniencia de cursar invitaciones a altas autoridades. Ver más