La Ruta Inka surgió en el año 2000, con un solo objetivo: Rescatar del olvido el Qhapaq Ñan, de la mano de innumerables autoridades de pueblos herederos del gran Tahuantinsuyo. Como consecuencia de esta lucha, el gobierno del Perú, priorizó en su agenda, la puesta en valor de esta gigantesca red vial, que finalmente condujo al reconocimiento de esta gigantesca red vial, como Patrimonio de la Humanidad.
Fue una ardua tarea, todo cuesta arriba. Pero en el camino tuvimos la solidaridad de la prensa responsable, tanto nacional o extranjera. En esta sección rescatamos una pequeña parte de esa cobertura a lo largo de estos años.