La Quebrada de Humahuaca en Argentina, patrimonio de la humanidad, es una encrucijada de microclimas en medio de cerros. Pero el concepto de cerro aquí es distinto. Lo mismo sirve para una colina que para un nevado. Para el quebradeño, la altura es relativa, acostumbrado a subir y a bajar en los vaivenes del vivir. Los cerros les dan juego. A un costado de la localidad de Purmamarca (Provincia de Jujuy), se despliega el Cerro de los Siete Colores. Una formación rocosa, donde las antigüedades se miden en el tiempo del arco iris.
Purmamarca puede traducirse como ciudad del desierto, aunque aquí el concepto de desierto es el de tierra virgen.
Este arco iris natural es producto de una compleja historia geológica que incluye sedimentos marinos, lacustres y fluviales elevados por los movimientos telúricos:
• Color pardo terroso: fango aglomerado, compuesto por roca con manganeso perteneciente al Cuaternario. Edad: 1 a 2 millones de años.
• Color rosado: compuesto por arcilla roja, fango) y arena. Edad estimada: 3 a 4 millones de años.
• Color rojo: compuesto por hierro y arcillas pertenecientes al Terciario superior. Edad: 3 a 4 millones de años.
• Color amarillo mostaza: areniscas calcáreas con azufre. Edad: 80 a 90 millones de años.
• Colores pardos, marrones y morados: Compuesto por plomo y cimientos ricos en carbonato de calcio. Edad: 80 a 90 millones de años.
• Color blanquecino: piedra caliza o calcárea, cualitas de color blanco. Edad: 400 millones de años.
• Color verde: compuesto por filitas, pizarras de óxido de cobre. Edad: 600 millones de años.
Este cerro arco iris, de tiempo superpuesto, no solo es viejo sino que es sabio. El paisaje es pan mineral que cincela a sus gentes en una manera de ser. Y ellos, con este espectáculo a cuestas, siguen ladereando los cerros, haciendo de la piedra el camino. (Óscar Jara Albán - Ruta Inka 2016)