El lago Titicaca es el mar interior más grande de la tierra. Su superficie de 8.300 Kilómetros cuadrados y 3.812 metros de altura, le hacen el lago navegable más alto y grande del mundo, y si bien está considerado de agua dulce, su concentración de sal le une a un origen océanico.
Todas las culturas andinas se refieren al Titicaca, como la patria de sus dioses y la cuna de la creación. La civilización más antigua está ubicada en Tiwanaku, una cultura que hasta ahora tiene más interrogantes que respuestas. Sus monumentales esculturas en piedra (estelas) se emparentan, con culturas como las egipcias y sumerias, que son contemporáneas.
A la ciudadela de Tiwanaku se le considera un sitio de peregrinación, “la meca andina”, y tiene al menos 3.000 años de antigüedad. Uno de sus monumentos más conocidos es la Puerta del Sol, una escultura colosal, hecha de un solo bloque de piedra volcánica que pesa doce toneladas. Sus grabados resumen las conquistas técnicas y comprensión del universo. Contiene alegorías esculpidas en lava del dios Wiracocha, que preside la Puerta, y un calendario solar y agrícola, fruto de la observación astronómica. Más abajo, esculturas en bajo relieve representan una procesión de hombres pájaro o ángeles andinos. Todo en una simetría impecable. Se considera a este monumento parte de un edificio de control solar y lunar, y la geometría es la expresión del conocimiento avanzado del orden cósmico. La National Geografic, ha analizado una piedra de granito en el sitio Puma Punku, llamada “magnífica, porque tiene una ranura perfecta, y varios orificios, que solo podrían haberse hecho con instrumentos técnicos muy avanzados. De hecho el láser sería en la actualidad lo que se hubiese utilizado. Las teorías de alienígenas o de una civilización avanzada sumergida en las aguas heladas del Titicaca, han abundado a partir de este estudio y de las leyendas precolombinas. Se ha comprobado que existen restos de edificaciones sumergidas en el Titicaca. Jacques Cousteau, el oceanógrafo francés que investigó las profundidades del lago, no descartó que debajo del lodo haya restos de una ciudad sumergida. Lo que se relaciona con un diluvio que sucedió hace unos doce mil años, donde las lluvias y los deshielos cubrieron los valles. Allí se hubiese sumergido la primera civilización Tiwanacota, la más antigua de América, considerada por algunos como la Atlántida, y los monumentos que quedan, habrían sido construidos por los supervivientes, que rememoran a esa civilización superior. En la marea del tiempo, en que los imperios se convierten en leyendas o fantasmas, Tiwanaku todavía es cuna de enigmas del esplendor del sol y de las alas de plata de la luna. (Óscar Jara - Ruta Inka 2016)